¿mi primera muerte?
muerte inconsciente.
Basta con mirar a quienes hayas conocido,
al final conocemos el camino.
para qprender del ayer
necesito la conciencia,
la creacion de la conciencia.


En los rincones de la vigilia, invisible, pero presente,
susurra en la mente latente.
Imágenes fluyen mientras el mundo pasa.
Los sueños y pensamientos, una danza.

¿Cómo vagar sin rumbo?
¿Cómo encontrar el camino sin sentirse perdido?
Mi alma, mi testigo.


Quiero ser dueño de mi propio corazón,
Consciencia: el faro que guía mi sendero,
en cada paso, en cada verso.

Nos invita a ser libres, a ser quienes somos,
en el viaje de la existencia, noche y día.
En la danza eterna de ser y sentir.


Fotografía: Keven U. G.